Por qué este título
El Manantial de las miradas era el título de uno de los cuentos cortos de mi primer libro, El jardinero, que posteriormente daría título al segundo libro del Ciclo del Jardín.
Éste era el relato original:
"¿Por qué le llamas Manantial de las Miradas al nacimiento de agua que tienes en tu jardín?", preguntó la mujer al jardinero.
"Para que cuando bebáis en él os miréis en el espejo de su alberca", le respondió el jardinero.
"¿Y para qué quieres que miremos nuestro reflejo en el agua?"
"Para que veáis la Verdad", fue la escueta respuesta del hombre.
"No comprendo lo que quieres decirme, jardinero."
El jardinero dejó escapar una sonrisa de sus labios.
"Al llamarle Manantial de las Miradas os incito a que busquéis vuestra mirada en la superficie de la alberca, y cuando encontráis vuestros ojos en el agua enmarcados por las nubes del cielo, os encontráis a un solo paso de ver la Verdad de vuestra existencia."
"Pues yo me he mirado en el manantial muchas veces y no he visto lo que me dices", le dijo la mujer confundida.
"Mírate bien, mujer. Mírate bien", le dijo con ternura el jardinero.
Grian, en El jardinero
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